jueves, 25 de febrero de 2010

Gorritos rojos (Fragmento de un ensayo mío)

Cada quién es al final, lo que haya proyectado ser.
Sartre



Aun son constantes las interrogantes sobre la clase demotivos que pudo tener Hitler para encabezar un exterminio masivo de judíos, incluso se habla de una probable patología.

Pretender hallar una respuesta para esto estrictamente en un plano temporal pequeño como el de Hitler es incorrecto; independientemente de que seguramente se obtendrían algunos datos valiosos para comprender esto, no podrían ser entendidos una vez obtenidos.

El origen de esto se remonta a espacios temporales remotos. En un plano estrictamente delimitado por el continente europeo hallamos que el impulso de la religión católica se dio no por el afán religioso en sí, sino por la necesidad de conformar una contraparte frente a las avanzadas moras y, desde luego, frente a los judíos.

El repudio a los judíos en parte se originó por una permisión en su religión que el cristianismo no tiene: el préstamo con usura. Su religión les prohibía esto a los cristianos, la suya a los judíos no; el odio hacia el judío en la Venecia renacentista no es más que una muestra de un total.

¿Por qué en Venecia, la república más poderosa y liberal del territorio italiano durante el Renacimiento el repudio hacia los judíos era una constante? La respuesta la hallamos precisamente en su poderío, mismo que se basaba en una economía meramente burguesa lo cual implicaba especulación, rapidez en transacciones, comercio… Es lógico que en esta economía cualquier mercader, comerciante por no tomar las medidas necesarias o incluso tomándolas, pudiese perder inmensas cantidades de dinero, incluso perderlo todo. Para continuar, era, es, necesario dinero y éste era conseguido mediante préstamos de los judíos; empréstitos de los que lo más beneficiados, independientemente de que los comerciantes se repusieran, eran éstos.

El natural resentimiento que esto causaba es uno de los motivos de que todavía hoy halla un odio incluso fanático contra los judíos.

Responsabilidad de esto tuvieron también los judíos y no precisamente por la usura sino por su aislamiento. Al decir esto me refiero a que ellos mismos se segregaron, como lo hacen todos los grupos inmigrantes, al solo reunirse entre ellos, casarse entre ellos, ayudarse entre ellos…Ante este afán de segregación, pareciera incluso que aquéllos que los han aislado concentrándolos en guetos tan solo cumplen su deseo de permanecer asi.

1 comentario:

  1. Hütler: "Todos hemos sido agraviados por algún judío". Sabias palabras de un genio incomprensible y peligroso. Nadie se atrevería a justificar el holocausto, pero cuando uno intenta pensar desde la perspectiva supremacista alemana,es posible concluir que hay algo en los judíos (que no semíticos, pues el término incluye a mis amigos los árabes)que se nos figura despreciable. Es un odio añejo que Europa no debe olvidar.

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