viernes, 30 de julio de 2010

Encuentro fascinante a J.I. mientras fuma; el porte de su solipsista ser angustiado, dispuesto ante la nada mientras carga el cigarro es delicioso. Su existencia pareciera desbordarse a través de éste para después aferrarse a su portador justo cuando el humo es exhalado.
Dados los sucesos recientes, he ingresado a la universidad más acomplejado que nunca.

jueves, 15 de julio de 2010

El niño ha de morir, coloquialmente se diría que no tiene la malicia suficiente como para portar las cicatrices de batalla con orgullo. Tiene cinco pero parece de dieciseis. Sobre el subsuelo de la tierra malparida donde nació, el niño realiza que no ha muerto aún. No ve nada pero el ambiente le resulta familiar, allá arriba hay tanta tierra como abajo. Aprendió a disfrutar, por costumbre necesaria más que por gozo, de aquélla materia orgánica, azote de su cuerpo mientras se conducía maquinalmente en su pueril rutina como todo ser deshumanizado. Alguna vez, cuando la malsana costumbre no se formaba aún, el niño se preguntó si la carga rasposa arrastrada por el viento le sería más cómoda apilada, espesa; hoy, reposando sobre lodo y cubierto de éste a varios metros de superficie alguna, lo averiguaba.

Al menos, inmovilizado, con poco oxígeno y aplastado, se encontraba mejor que allá arriba; la granada de fragmentación había explotado antes de que los soldados abrieran fuego sobre los infantes capturados para tener un trofeo de guerra más. Hermoso, los soldados se disponían a matarlos, los guerrilleros a salvarlos y en medio del espectáculo de fuegos el suelo lo había reclamado entero para su colección de tesoros. Aún recordaba los brazos de su otrora compañero de juegos pasar a mayor velocidad que él tiñendo su mugrosa camisa de rojo. Le veía el lado bueno, al verlo desintegrarse, finalmente descubrió que el abusón de la palomilla rival no era de acero. La situación allá arriba era tal que la manteca de su inmenso cuerpo escurría hasta llegar a su cara.

Conservaba recuerdos miserables desde que hacía uso de su memoria. Uno más de los doce hasta ahora paridos por su madre en aquél lugar olvidado por Dios donde el viento carga polvo, tierra e inmundicia. Tanta sangre había visto hasta hoy que preguntandose como no se había ahogado el niño murió.

miércoles, 14 de julio de 2010


Las inminentes dificultades de mi ser para pulir sus escasas capacidades referentes a la interacción social con relación a la proximidad del comienzo de la formación universitaria se suman al contenido latente de su neurosis y angustia conocidas. La presencia de factores "a favor" dentro del campo de lo necesario de mi mundo no mitigan lo mencionados como tengo entendido que debieran. Pasé los últimos tres años en un lugar en el que nunca dejé de sentirme extraño y aislado y temo pasar los proximos cuatro de la misma forma a pesar de la presencia de los factores ya mencionados.

domingo, 11 de julio de 2010

El llamado de Cthulhu

Decidióse pues el cosmos a brindar nuevamente a los desventurados artistas de esta tragicomedia un medio por el cual pudiesen ser conocedores de sus designios como otrora hiciese con los pueblos helenos. La señal de sus deseos, el símbolo impreso de legitmidad en aquellos tiempos fue el destello de irracionalidad cósmica patente en la drogadicción de sus sacerdotisas previa a las revelaciones. Voluntad cósmica fue que el destello del nuevo oráculo estuviese en sintonía con los niveles de irracionalidad alcanzados por nuestro tiempo. Surgió entonces el oráculo, el demonio, el intermediario entre el cosmos y los hombres. Quiso pues aquél, que tan noble misión recayera en un octopodo de inocente nombre, Paul, y que despuntara iluminando a la humanidad con sus revelaciones en la síntesis de lo irracional y de la tragicomicidad del mundo, el fútbol. Duda alguna no quedo ni entre los más acérrimos vástagos de Pirrón; dijeron todos al unísono "éste es el elegido" y se congregaron en torno a su octópodo ser. El ciclo del molusco había comenzado.

sábado, 10 de julio de 2010

Viólame



Viólame

Viólame amigo
Viólame
Viólame otra vez

No soy el único

Ódiame,
hazlo una y otra vez
Desgástame
Pruébame amigo

No soy el único

Mi entraña favorita

besaré tus llagas abiertas
Aprecio tu interés,

tú siempre apestarás y te quemarás


martes, 6 de julio de 2010


Como otrora hiciesen los burgueses contra la iglesia y la nobleza (Cfr. La decadencia de Occidente), los partidarios del socialismo/marxismo/comunismo/izquierda optan por la vulgaridad para enfrentar a los dueños de producción. Irónico resulta pues que alardeen tanto de utilizar un invento netamente burgués para combatir la maquinaria burguesa al punto de volver el populismo su bandera. Los burgueses, lejos de ofenderse, miran con ojos de burla que populismo sea hoy sinónimo de izquierda, no porque los populistas con sólo serlo subrayan el poderío burgués sino porque la "ontología" que tan sólo cuenta para ellos los hace sentir tan seguros al punto de no temer caer por su propio peso y, principalmente, por ser tal su afán por poseer aquéllo que nunca ha sido suyo, aquéllo que inútilmente presumen tener de sobra, clase. Tal cosa dejó de existir desde que movilizaron a las masas contra la noción de clase. Tenemos ahora una iglesia y nobleza aburguesadas, en otras palabras vómito; lo mismo sucede con los partidarios del conservadurismo.