lunes, 7 de junio de 2010

Mi padre me legó sus libros de Nietzsche, paradójicamente nunca he tenido acercamiento alguno con la filosófica afición de mi progenitor. Sumido aún en mi somnolencia ví parte del proyecto Iniciativa México (en realidad nada más había en el aparato de alienación). Deprimente es, ahora los empresarios no solo gobiernan al país sino que además alardean de ello, se lavan las manos y culpan a la gente (el analfabeta funcional, el docto, el indio de la sierra...) de la situación. Los políticos son idiotas, el narcotráfico está a todo lo que da y los poderosos del país le recriminan a la población su hartazgo y pesimismo; Michael Corleone lo dijo, la miseria es algo sumamente lucrativo en todos los sentidos. Nos llaman a ser optimistas mirando la falacia que es nuestra historia oficial, a comprometernos para estar felices mientras ellos siguen pudriendose en dinero sin importar que el 60% de la población vive en la miseria. Por otro lado, un proyecto así de "ambicioso" denota algo de temor por parte de sus emprendedores, si los judíos se involucran solo puede ser por verdadero temor a que la olla expllote. Experimento las dificultades de hallar trabajo fuera de la protección familiar, espero obtener el trabajo en cierta librería, en verdad me gustaría, además, mi madre comienza a hartarse de mí y no tiene pudor alguno en decírmelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario