sábado, 19 de junio de 2010

DE PROFUNDIS CLAMAVI


Imploro tu piedad. Tú, la única que amo,
desde el fondo del abismo oscuro donde mi corazón está caído.
Es un triste universo de horizonte plomizo,
donde en la noche flotan el horror y la blasfemia;

un sol que no calienta domina en lo alto seis meses,
y durante los otros seis la noche cubre la tierra;
es un país más desnudo que el suelo polar;
¡ni animales, ni arroyos, ni pastos, ni bósques!

Porque no hay horror en el mundo que supere
la fría crueldad de este sol de hielo
y esta noche inmensa parecida al viejo Caos;

envidio la suerte de los animales más viles
que pueden hundirse en un sueño estúpido,
¡así lenta se desmana la madeja del tiempo!

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