Cristiano de formación protestante incapáz de ubicarse en alguna Iglesia. Crítico del Protestantismo (a quien acertádamente nombró la religión por excelencia del capitalismo y, por lo tanto, justificante de sus inmoralidades) y crítico del Catolicismo (a quien acertádamente nombró como un aparato imperodominante de gente poderosa, y por lo tanto inmoral, que nada tiene que ver con las enseñanzas del carpintero a quien dice venerar).
Jorobado insatisfecho, deseoso de placeres, temeroso del estadío estético, inspirador de juventudes, esperanza de los desesperanzados. ¿De qué forma hizo que un montón de ateos quisieran buscar a Dios? Quién sabe, pero Dios lo tenga en su gloria.
ResponderEliminarEstoy relamiéndome mis patéticos bigotes por conocer a kierkegaard.
ResponderEliminarEugui