viernes, 5 de marzo de 2010

Cuervos y escritorios


"Debo encontrar una verdad que sea verdad para mí." Kierkegaard

V.J. discurrió con V.H. sobre los filosofastros de área IV. Al hablar sobre mí, mejor dicho sobre mi fuerte influencia kierkegardiana, nuestro genial profesor dijo que eso significaba que debía tender mucho a la melancolía y a la depresión, lo cual es cierto; y que debido a su fundamentalismo es insoportable discutir con un kierkegardiano, finalmente mencionó que los kierkegardianos que conoce, colegas y alumnos, son seres que se cortan las venas en cuanto terminan con sus respectivas novias. El fundamento de esto tiene que ver con la frustración/impotencia/decepción/nihilismo que siente el fallido ser ético una vez que ve que renunció a una vida basada en el devenir de posibilidades, siendo un ser estético, para entregar y consagarar todo su ser a alguien más (su amada) quién no valoró esto o peor aún, lo valoró pero no le importó.

La Fenomenología es hermosa. Husserl sigue siendo un misterio para mí. Un misterio apenas conocido por el resumen de Xirau y por su trazo (directamente de Husserl) y utilización por parte de Heidegger en El ser y el tiempo para explicar la cosa más abstracta de todas, el ser (Escépticos, definan el ser. Ustedes son sin embargo, ¿qué significa "son"?)

Discurrí con J.I., más bien él discurrió conmigo sobre las opciones de tésis en éste momento para su licenciatura. ¿Cómo será mi tesis? ¿Seré inmoral y defenderé un trabajo atrevido? ¿Seré aburrido y escogeré el camino fácil defendiendo (que de defensa no tiene nada) un trabajo sobre algún fragmento del pensamiento o alguna herramienta de x filósofo (no existencialista, no pesimista, no materialista, etc)? o ¿seré original y defenderé un trabajo verdaderamente auténtico? No lo sabré hasta dentro de 4 años, por lo pronto me inclino por defender un trabajo inmoral y atrevido, el hecho de que ya haya pasado una tésis de Nietzsche siginifica que no es imposible. Espero poder defender un trabajo original, inmoral y atrevido.

Ví con S. Alicia en el País de las Maravillas. La película es una versión muy extraña (no confundir extraña con mala) de los dos libros de Alicia: Alicia en el País de las Maravillas y Al otro lado del espejo. La película me gustó (Alicia...es mi libro favorito) aún así Lewis Carrol se habría vomitado al ver que su niña presentada como adulta (20 años). La obsesión de Carrol con las niñas (no con los niños) era tal que cuando sus pueriles alumnas crecían cortaba todo contacto con ellas, nunca se habló de algún tipo de perversión o de conducta dudosa del inglés hacia sus pupilas, supongo que en ese tiempo la sociedad era menos morbosa que ahora.

Le comenté a mi novia mi temor/tristeza. Soy un proletario, hecho que no me causa conflicto generalmente aunque ahora que tengo una hermosa novia burguesa sí. S. acabó con ese temor muy fácilmente, me mencionó entre otras cosas que ya lo sabía, que siempre se lo he dicho (como me fascina que me pase eso con ella) :).

J.I. me hizo una pregunta que no tengo miedo de contestar: "¿Estás enamorado?" sí, lo estoy.

2 comentarios:

  1. Ay mi vida me entristece tanto que tu modelo a seguir sea Kierkegaard, si llegaramos a pelear por cualquier cosa me da miedo que te cortes :( plis no te lastimes, te amo y de verdad no me importa que seas proletario como dices.

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  2. ¿Por qué no haces una tesis al estilo de todas las filosofastras: noción de amistad en Chucho Pérez, en confrontación Pérez Chucho? Yo no me atrevería a sostener una tesis nietzscheana. Después de todo no necesito que alguien me lea. A propósito decía papá Nietzsche que quien confía en la discusión de las ideas, vive en decadencia al confiar en que los demás le revelarán una verdad. Escepticismo máximo. Yo haré una tesis de hermenéutica aristotélica.

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