miércoles, 9 de marzo de 2011


Crisis por primera vez en mi vida debido a una ontología futura. De acuerdo con Victor la única importante: el dinero. Consideraré seriamente estudiar Ingeniería conjuntamente con Filosofía a partir del semestre que viene. A Juani no le gusta la idea.

No dejaré que lo anterior me atormente demasiado, finalmente como señaló Zagal en su artículo, ingeniero o filósofo, el fin es el mismo: educarme para ser un engrane más en la deshumanizante máquina de Tiempos modernos de Chaplin.

Mi conjunto de cosas a la mano es muy reducido. No me emborracho y las multitudes me dan pánico (Sartre: el infierno son los demás) lo cual reduce dramáticamente mis condiciones de socializar. No tengo vida social, no sé patear una pelota, mis chistes son malos, no soy un macho alfa, no soy guapo, no tengo Facebook y me interesan cosas que a nadie le importan.
No tengo aspiraciones, estudio porque me gusta y por pasar el tiempo, por las tardes visito a mi familia, leo como degenerado o duermo.

Pienso que aquéllos que me consideran un ser interesante y que se divierten conmigo (si es que en verdad hacen esas cosas) se atraen sólo por mi histrionismo.

Pedí sinceramente perdón a aquéllos que he pisoteado. Comienzo a controlar mi acidez y mi sarcasmo.

De todas las cosas que podrían abandonarme, unas cuantas que creí era bueno no tener más regresaron. Ese soy yo, al menos las partes de mí que no cambian: somnoliento, dolores de cabeza, incapaz de gritar y melancólico. Espero que al tener mis lentes los dolores cefáleos diminuyan.

Me agobia que la Filosofía no lleve más que a reafirmar que nadie sabe nada.

Me agobia que aquéllos que quiero estén pasando malos momentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario