lunes, 16 de agosto de 2010

Los muros absurdos

"...en un universo privado repentinamente
de ilusiones y de luces, el hombre se siente extranjero.
Es un exilio sin remedio, pues está privado de los
recuerdos de una patria perdida o de la esperanza
de una tierra prometida."

Albert Camus, El mito de Sísifo


Danzamos morbosamente en un tragicómico mundo que se jacta de haber rebasado las líneas de la fallida modernidad. El cosmos desordenado es su bandera, la integración su discurso. Resulta a nivel ácido-deprimente irónico que todos lancen diatribas contra las doctrinas de Levi-Strauss mientras que abrazan y aplauden puerilmente la estructura de lo políticamente correcto.


Un mes.

Mi casa. ¿Cómo es mi casa? Sé cómo es, el punto estriba en que no poseo recuerdo alguno de ella. No me es más familiar. Él único lugar que me causaba tal sensación ya no lo es. Estoy desprovisto de esperanza. Paradójicamente empiezo a considerar la posibilidad de aún poseer añoranza. Soy, estoy, estoy aquí.

2 comentarios:

  1. no me creo mucho lo de ya no recordar tu casa. Estás en una fase de negación. crreo que sigue la ira. tendré cuidado contigo, no te vayas a enojar jjaja

    ResponderEliminar
  2. Jaja ya quisiera yo, en verdad aprecio tus comentarios, son de los pocos en los que me fijo. Me refiero estimado a que no me es más familiar.

    ResponderEliminar